El poder de la resistencia y la reinvención en un paisaje cambiante
La resiliencia y la reinvención son esenciales para las empresas que se enfrentan a la disrupción. Mucho más allá de los tópicos corporativos, estos términos describen actitudes que pueden definir el presente y el futuro de su empresa
Este año, PwC lanzó su 28.ª encuesta anual Encuesta Global a Directores Ejecutivos, basada en las respuestas de casi 5000 directores ejecutivos de todos los rincones del mundo. Entre los muchos puntos presentados, hay uno que llama la atención: cuatro de cada diez directores ejecutivos (42 %) afirman que su empresa seguirá siendo viable durante menos de diez años si continúa por el camino actual. Apuesto a que esa cifra podría ser aún mayor si tuviéramos en cuenta a aquellos líderes que se niegan a aceptar la realidad.
Y no se trata de alarmismo, sino de centrarse en un panorama disruptivo y cambiante. Para contextualizar, en 2022, solo 49 empresas de las originales Fortune 500 de las empresas más grandes habían permanecido en ella desde su creación en 1955, es decir, menos del 10 %. A lo largo de los años, muchas abandonaron este selecto grupo y otras simplemente dejaron de existir. Por eso, estos dos conceptos que están actualmente en boga merecen mucha atención: resiliencia y reinvención.
De hecho, este último aspecto también lo aborda PwC, que señala cómo se están difuminando los límites entre sectores. Según la encuesta, casi el 40 % de los directores generales afirman que sus empresas han comenzado a competir en nuevos sectores en los últimos cinco años. Sin embargo, durante el mismo periodo, solo el 7 % de los ingresos, de media, ha procedido de nuevos negocios distintos. Esto demuestra que el diagnóstico a largo plazo es solo el primer paso y que las medidas iniciales pueden no generar resultados inmediatos.
La resiliencia, una base sólida para el cambio
Sin embargo, antes de abordar el tema de la reinvención, quiero hablar sobre la resiliencia, que considero una actitud positiva de adaptación ante las contingencias y que sirve de base para que cualquier empresa realice los cambios necesarios en su trayectoria. Según McKinsey & Company:
«En los negocios, la resiliencia significa lidiar con la adversidad y los golpes, y adaptarse continuamente para crecer. Las organizaciones verdaderamente resilientes no solo se recuperan mejor, sino que realmente prosperan en entornos hostiles».
En cuanto a estos entornos hostiles, otro informe de McKinsey, Resilience Pulse Check, basado en los resultados de una encuesta realizada a más de 250 líderes del sector privado de diferentes industrias y regiones, muestra cómo las empresas están tratando de hacer frente a esta situación, y destaco aquí las 10 principales amenazas que ven esos líderes:
Tendencias que se prevé que supongan una perturbación importante o grave para las organizaciones
- 52 %: tecnología, por ejemplo, ciberseguridad, IA generativa.
- 51 %: cambios normativos, por ejemplo, cambios de política, cumplimiento normativo.
- 44 %: Cambios en la dinámica del mercado y las preferencias de los clientes.
- 43 %: factores macroeconómicos, por ejemplo, políticas comerciales, inflación.
- 42 %: personas y mano de obra, por ejemplo, escasez de talento.
- 40 %: interrupciones en la cadena de suministro y disponibilidad de recursos.
- 37 %: geopolítica, por ejemplo, conflictos internacionales.
- 27 %: el cambio climático y la creciente importancia de los criterios ESG.
- 27 %: información errónea y desinformación.
- 19 %: polarización social y política.
Fuente: McKinsey & Company / FMI, 2025
Reinventarse, el futuro moldeado a nuestra voluntad
Estos hallazgos concuerdan con el excelente artículo «Cómo elaborar estrategias en un mundo fuera de control», de MIT Sloan Management Review, que cita un análisis de casi 7000 organizaciones durante un periodo de 20 años que muestra que la variación en la rentabilidad de las empresas puede atribuirse cada vez más a factores que escapan al control de la empresa y su sector. Los factores contextuales (geopolítica, tecnología, clima, etc.) representan ahora el 43 % de la variación en los márgenes de beneficio neto de las empresas.
Es una cifra asombrosa. Pero no hay motivo para el pesimismo, basta con recordar cómo actuaron sus empresas durante la pandemia. Prácticamente todas las empresas aceleraron sus procesos de digitalización, muchas optimizaron sus cadenas de suministro, mejoraron sus procesos de producción, atrajeron y retuvieron talento, e incluso crearon nuevos negocios, innovando con éxito (por cierto, hablé del papel de la innovación en el artículo de mi primer boletín, a finales de 2024, La búsqueda de la innovación y el orden natural de las cosas).
No es tarea fácil. Sin embargo, la reinvención empresarial no es un proceso lineal y puede que no dé resultados rápidos, como demostró PwC. Pero los directores generales deben tenerla en cuenta, porque es mejor anticiparse a este proceso que verse obligados por las circunstancias. A continuación, expongo algunos puntos que, en mi opinión, deben tenerse en cuenta:
Modelo de negocio y contexto: manténgase al tanto de las tendencias, los cambios demográficos y las nuevas necesidades, ya que muchos nichos pueden convertirse en corrientes dominantes. Preste también atención al entorno (geo)político, los nuevos valores, etc. Anticípese.
Puntos débiles: basándose en las perturbaciones de los últimos años, imagine cuáles son los puntos débiles de su empresa de cara al futuro y cómo minimizarlos (cadena de suministro, retención de talento, responsabilidades ESG, cambio climático, tecnología).
Valores fundamentales y singularidad: independientemente del producto o servicio, si los consumidores creen en tus valores, te darán una oportunidad. También debes tener claros tus diferenciadores y ventajas competitivas.
Estrategia y fatiga por el cambio: Evita los cambios constantes sin planificación, no dispares en todas direcciones; comunícate adecuadamente con tus equipos y mantén tus objetivos y misión. Reinvéntate con enfoque.
La buena noticia es que, mientras haya necesidades, habrá oportunidades de negocio. Como consumidores, seguiremos buscando productos y servicios; como personas, seguiremos valorando las relaciones basadas en la confianza y los valores compartidos. Como dijo Dennis Gabor, físico ganador del Premio Nobel: «El futuro no se puede predecir, pero se puede inventar». Aguantemos y reinventemos el futuro de nuestras empresas.
Preguntas clave sobre resiliencia y reinvención
¿Por qué la resiliencia y la reinvención son fundamentales para las empresas actuales?
La resiliencia ayuda a las empresas a adaptarse a las crisis y las adversidades, mientras que la reinvención garantiza que sigan siendo relevantes en medio de mercados cambiantes y perturbaciones.
¿Cuáles son las principales amenazas a las que se enfrentan las organizaciones en el panorama actual?
Las principales amenazas incluyen los cambios tecnológicos, los cambios normativos, la evolución de las preferencias de los clientes, los factores macroeconómicos, la escasez de talento y las interrupciones en la cadena de suministro.
¿Cómo afectan los factores contextuales a la rentabilidad de las empresas?
Factores externos como la geopolítica, la tecnología y el clima representan ahora el 43 % de la variación en los márgenes de beneficio neto de las empresas, lo que hace que la adaptabilidad sea crucial.
¿Es la reinvención empresarial un proceso rápido?
No, la reinvención no es lineal y rara vez ofrece resultados inmediatos. Requiere un esfuerzo continuo y debe anticiparse, no ser solo una reacción ante las crisis.
¿Cuál es una perspectiva positiva para las empresas en medio de la incertidumbre?
Mientras haya necesidades, habrá oportunidades de negocio. Las relaciones basadas en la confianza y los valores compartidos siguen siendo fundamentales para perdurar e inventar el futuro.